jueves, diciembre 04, 2008

Nostalgias

En estos últimos días mi cabeza ha sido el lugar favorito para que los recuerdos me ataquen con criminales bombardeos. No se si se deba a que se acerca la navidad, el año nuevo y todo lo que conlleva esas fechas, pero la nostalgia se ha apoderado de mi y, eso, no es nada inusual.

Es que de repente da ese sentimiento de nada y de todo. Ese vacío en la panza que se siente cuando alguna fibra se mueve dentro del cuerpo y hace que el cuerpo responda haciendo un boquete en la parte abdominal.

Y es que me llegan a la cabeza recuerdos de cuando era un habitante más en la casa de mis padres y no tan solo un visitante. De cuando llegaba a casa y platicaba en el breve tiempo que me quedaba después de cumplir con mi empleo. Recuerdo los domingos de reuniones familiares donde cualquier tema era suficiente para extendernos en la sobremesa y que la noche nos soprendiera avisándonos que era hora de comenzar a preparar todo para el día siguiente.

También me inundan los recuerdos de cuando comenzaban mis salidas nocturnas con los compañeros de prepa que se han vuelto mis amigos más entrañables. De cuando la combi de la abuela de Ivan era el transporte suficiente para movernos de una fiesta a otra. De cuando el Pato tocaba "Señorita cara de pizza" y terminaba con la lengua de fuera por el esfuerzo que le exigía tal interpretación. Que por cierto, era el tema con el que siempre solían cerrar ya que el joven Igor terminaba literalmente fulminado.

De cuando el trayecto de la escuela me tomaba tan solo unos minutos caminando, de cuando llórabamos juntos la Quex e Ivan escuchando "Miel del escorpión" de Fobia o bien "Ordinary world" de Duran Duran.

De cuando en la soledad de mi casa, ponía el estéreo a todo volúmen y cantaba como ejercicio para "educar" la voz. De mis clases de inglés siguiendo la letra de una canción de esas cosas pequeñas que solemos olvidar pero que hacen que la vida tenga sentido.

3 comentarios:

Iván dijo...

No mames mijo, te acuerdas que tiempos aquellos, que tiempos aquellos.

El Sargento Platas, El Papas, La azotea del Pato, La casa de Rechy, en fin, creo que nunca terminariamos.

Por eso voy contando cuantos años llevo caminando y no me detendre.

Monik_UNAD dijo...

Demasiada nostalgia como dices Ergar, Las fiestas de Iván que generalmente terminaban en madrazos, El wey del agua que te confundío, Los bals del Citlalli, La casa del Pato en el Popo, etc.

Pero sabes que es lo cagado,que conforme pasan los años siempre tenemos nuevas anecdotas y se unen nuevos cuates,otras experiencias que se vienen acumulando. Lo que esta poca madre, es que aún ahora después de tantos años, seguimos recordando aquellos momentos con el mismo cariño, y lo mejor de todo SEGUIMOS JUNTOS.

Memnocheador dijo...

Ahhh!!! Siempre esos recuerdos los tengo presentes, fueron de mis años favoritos y creo que no terminaría de ennumerar esos recuerdos en un solo blog. Y si Moni, lo más importante de todo es que algunos seguimos juntos creciendo, disfrutando las historias pasadas y tejiendo nuevas. Los quiero!!